El estrés se origina en el encuentro de nuestras expectativas y la cruda realidad, sin importar el ámbito donde se origine. El estrés puede venir desde nuestro interno (ej. pensamientos)
o desde el ámbito familiar, comunitario, social y/o laboral. Sin embargo, la forma como enfrentemos el estrés, en cualquiera de sus grados, puede ser un factor decidor a la hora
de protegernos de sus efectos en nuestras emociones, pensamientos y por cierto,
nuestro cuerpo (síntomas).
Cada vez que me encuentro en una "situación estresante", intento recordar que no es la situación en sí que me está estresando, sino la forma en que la estoy viendo.
Conectamos a las personas con la facultad autocurativa interna, a través de la canalización y proyección de Reiki (Energía Vital Universal), sin medicamentos. Nuestra premisa es que si en forma natural llegó una enfermedad o dolencia a tu vida, en forma Natural debe irse.
Abordamos malestares físicos, psíquicos y emocionales presentes en niños, jóvenes y adultos. Nuestra visión es integral y holística, basada en un profundo respeto por la individualidad de cada persona.
La Clínica de Reiki se remonta al año 2002, donde un grupo de Maestros de Reiki nos damos cuenta de la enorme necesidad que existe de sanar, previniendo dolencias propias de nuestros tiempos y el avance progresivo de estas, con las consecuencias en los ámbitos personal, familiar, laboral y social.
Reiki tiene efectos rápidos y efectivos para enfrentar y superar el estrés, puesto que es un sistema práctico y eficaz para tratar tanto los síntomas como las causas. Una de sus principales ventajas es que no depende de las creencias ni capacidades de las personas, ya que no necesitas meditar, visualizar etc.
Su aspecto práctico encaja muy bien con el estrés laboral, por ejemplo, porque Reiki "va al grano", tratando los síntomas de forma inmediata a la vez que trabaja aspectos más profundos a nivel inconsciente. Lo más importante, sin contraindicaciones, en forma directa, suave y natural.
Reiki sana los síntomas del estrés a corto plazo, aportando una sensación de paz y tranquilidad durante y después de cada sesión. Alivia las sensaciones de ansiedad, agresión y depresión que acompañan al estrés.
Nos llena de energía físicamente, fortaleciéndonos para poder afrontar situaciones estresantes y ayuda a disipar dolores de cabeza, tensiones musculares, mareos etc. que suelen ser manifestaciones físicas del estrés.
Las sesiones de Reiki se dan con el paciente acostado, escuchando música relajante. El practicante posa suavemente sus manos sobre el cuerpo de la persona, empezando por la cabeza y terminando por los pies. Muchas personas se relajan tanto que quedan profundamente dormidas. Con el paso del tiempo, esa sensación de paz y tranquilidad después de la sesión dura más y más, pudiéndose convertir en el estado de ánimo permanente de la persona.
Más en